Desorientación
Espacial
La
Desorientación Espacial (DE); es una percepción incorrecta de la posición
angular y lineal, y del movimiento relacionado con el plano de la superficie de
la Tierra. Se refiere específicamente a la falta de orientación
con respecto a la posición, actitud, o movimiento del avión en el espacio.
El cuerpo utiliza tres sistemas integrados que trabajan juntos para determinar la orientación y el movimiento en el espacio.
El cuerpo utiliza tres sistemas integrados que trabajan juntos para determinar la orientación y el movimiento en el espacio.
• Sistema vestibular: órganos que se encuentran
en el oído interno que determina la posición por la forma en que se equilibran.
• Sistema somatosensorial: nervios de la piel,
músculos y articulaciones, que, junto con la audición, determinan la posición
en base a la gravedad, sensación y sonido.
• Sistema visual: ojos, que detectan la posición
sobre la base de lo que ven.
Toda
esta información se reúne en el cerebro y la mayor parte del tiempo, las tres
corrientes de información están de acuerdo, dando una idea clara de dónde y
cómo se mueve el cuerpo. El volar, a veces puede causar que estos sistemas
proporcionen información contradictoria al cerebro, lo que puede conducir a la
desorientación.
Durante
el vuelo en condiciones meteorológicas visuales (VMC), los ojos son la
principal fuente de orientación y por lo general prevalecen sobre las falsas sensaciones
de otros sistemas sensoriales. Cuando se eliminan estas señales visuales, como
en condiciones meteorológicas instrumentales (IMC), las falsas sensaciones
pueden producir que un piloto se desoriente rápidamente.
El
sistema vestibular en el oído interno permite al piloto detectar movimiento y
determinar la orientación en el medio ambiente circundante. En el oído interno izquierdo
y el derecho, tres canales semicirculares están colocados en ángulos rectos
aproximados el uno al otro. Cada canal está lleno de líquido y tiene una
sección llena de pelos finos. La aceleración del oído interno en cualquier
dirección provoca que los pequeños pelos se desvíen, lo que a su vez estimula
los impulsos nerviosos, enviando mensajes al cerebro. El nervio vestibular
transmite los impulsos desde el utrículo, el sáculo y canales semicirculares al
cerebro para interpretar el movimiento.
El
sistema somatosensorial envía señales desde la piel, las articulaciones y los
músculos al cerebro que se interpretan en relación con la atracción
gravitacional de la Tierra. Estas señales determinan la postura. Cada movimiento
actualiza la posición del cuerpo al cerebro de manera constante. Volar
"con el asiento" depende en gran medida de estas señales. Usado junto
con información visual y vestibular, estas sensaciones pueden ser bastante
fiables. Sin embargo, el cuerpo no puede distinguir entre las fuerzas de
aceleración debido a la gravedad y las resultantes de maniobras de la aeronave,
que puede conducir a ilusiones sensoriales y falsas impresiones de la
orientación de una aeronave y el movimiento.
En
condiciones normales de vuelo, cuando hay una referencia visual al horizonte y
la tierra, el sistema sensorial del oído interno ayuda a identificar los movimientos
de cabeceo, balanceo y guiñada de la aeronave. Cuando se pierde el contacto
visual con el horizonte, el sistema vestibular deja de ser confiable. Sin referencias
visuales fuera de la aeronave, hay muchas situaciones en las que combinaciones
de movimientos y fuerzas normales crean ilusiones convincentes que son difíciles
de superar.
Específicamente en el ambiente de vuelo, la DE es una percepción errónea
de cualquiera de los parámetros presentados por los instrumentos de vuelo de
control y rendimiento del avión. A la
percepción errónea de un parámetro de navegación se le conoce como
desorientación geográfica.
Indistintamente de la experiencia o pericia de un piloto, los espejismos
sensoriales pueden dar lugar a diferencias entre las indicaciones de los
instrumentos y lo que el piloto “percibe” que hace el avión. Cabe resaltar que, por lo regular, los
pilotos desorientados no se dan cuenta de su desorientación. Muchos de los accidentes aéreos se dan cuando
los pilotos se concentran en alguna tarea que los hace descuidar los
instrumentos de vuelo. Aun cuando los
pilotos desorientados perciben un conflicto entre las sensaciones corporales y
los instrumentos de vuelo, los accidentes se pueden dar cuando no pueden
solucionar el mismo.
En
términos generales, la desorientación espacial que no se puede reconocer suele
darse en las partes intensivas de las tareas de la misión, mientras que la
desorientación espacial que se reconoce se da durante las maniobras de cambio
de actitud.
Desde el
punto de vista operacional podemos considerar tres clases de desorientación:
Desorientación
Tipo 1:
Caracterizado porque el piloto no aprecia o reconoce que esta
desorientado, supone por tanto, un serio peligro para la seguridad de la
aeronave, ya que este puede basar el control de la misma en una percepción totalmente
errónea.
Desorientación
Tipo 2:
El piloto
experimenta un serio conflicto entre lo que sus sentidos indican y la
información aportada por los instrumentos de la aeronave, frecuentemente este
conflicto se resuelve y raramente conduce a un serio incidente.
Desorientación
Tipo 3:
Caracterizado por ser incapacitante y que conduce, casi siempre a, una
pérdida de control de la aeronave y por ende del piloto y/o la tripulación.
Como Manejar La
Desorientación Espacial
La
prevención es generalmente el mejor remedio para la desorientación espacial. A
menos que un piloto tenga muchas horas de entrenamiento en vuelo por instrumentos,
se debe evitar el vuelo en visibilidad reducida o de noche cuando el horizonte
no es visible.
Un piloto puede reducir la susceptibilidad a ilusiones que desorientan a través de entrenamiento y concientización y aprender a confiar totalmente en los instrumentos de vuelo.
1.- Siempre obtener información
meteorológica previa al vuelo.
2.- No continuar el vuelo con condiciones
meteorológicas adversas o hacia el anochecer u oscuridad a menos que esté
capacitado en el uso de instrumentos de vuelo.
3.- Asegurarse de que cuando las referencias
visuales externas se usan, sean puntos confiables de la superficie terrestre.
4.- Evitar
movimientos abruptos de la cabeza, particularmente durante los despegues,
virajes y aproximaciones a aterrizajes.
5.-
Recordar que la enfermedad, la medicación, el alcohol, la fatiga, la
falta de sueño y la leve hipoxia probablemente incremente la susceptibilidad de
desorientación espacial.
6.- Capacitarse en el uso de instrumentos de vuelo y confiar en ellos.
Nota
La práctica y la experiencia en vuelo por
instrumentos son necesarias para ayudar a interrumpir o superar las falsas
sensaciones.
Nota: Todas las informaciones aquí contenidas tienen únicamente carácter informativo.
CARLOS DELGADO "PERCEVAL"
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Hola , buenos dias , agradecido de poder ser parte de su grupo de seguidores°
ResponderBorrarGracias, espero que sigas disfrutando y buen vuelo por el conocimiento
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